Potencial didáctico
Tras la anécdota, llega el momento de la reflexión. Tras una búsqueda en Internet, se nos ocurrió que los tickets de bares y restaurantes podrían ser una buena herramienta para presentar el vocabulario de las bebidas y las comidas e, incluso, para proponer juegos de roles, en el que el input sería la cuenta y habría que construir --hacia atrás-- la comida o cena.
También podemos descubrir diferencias entre las diferentes comunidades autónomas, tanto en hábitos como en léxico. Tapas por un lado, pintxos por otros; latas en un lugar, botes en otros...
Podemos clasificar los platos en categorías: bebidas, entrantes, principales (carnes, pescados, marisco), postres, etc. O tratar de adivinar cuántos comensales disfrutaron de la comida, de qué tipo de restaurante se trata. Las posibilidades son enormes.
Cultura... o estafa
También puede ser interesante plantear si algunas cosas que vemos en los tickets son achacables a diferentes culturales (cobrar el pan, los cubiertos o el agua) o si son meras estafas. Fijaos en las imágenes siguientes y descubriréis si pueden dar juego para el debate.
Cosas raras
Y volviendo al principio, probablemente la propuesta didáctica más divertida es la de analizar tickets con "cosas raras" a partir de las cuales pediremos que se planteen hipótesis y opiniones: cuántos comensales hubo en esa comida, cómo es que se pidieron más de 300 cervezas y tan poca comida, en qué contexto se pueden gastar más de 20000 euros en bebidas o si es normal que una aspirina sea parte de un ticket...
¿Has usado los tickets de bares y restaurantes en tus clases? ¿Con qué propósito? ¿Y los tickets de alguna otra tienda (tienda de ropa, grandes almacenes, supermercados...) ¡Comparte tu experiencia con nosotros dejando tu comentario!